Las bebidas energéticas son bombas de azúcar y cafeína. Desde su aparición en el mercado a finales de los años 80, su consumo no ha hecho más que crecer. Y con él los riesgos para la salud. Sobre todo entre quienes más las consumen: adolescentes y menores de edad. Las bebidas elegidas para la elaboración de este ejercicio son Monster, Burn y Rock Star. Todas ellas comercializadas en lata con un contenido de 500 ml.
Si las ordenamos de mayor a menor en cuanto a su contenido de azúcar, el primer puesto en el cajón de este dudoso podio lo ocupa la bebida Burn, con un total de 75 gramos de azúcar, seguida de Rock Star con 70 gramos y Monster en tercera posición con 55 gramos de azúcar.
Si comparamos la cantidad de azúcar total de estas bebidas energéticas con las de tres refrescos clásicos como pueden ser la Coca Cola, la Pepsi o la Fanta podemos observar el enorme desfase existente entre este tipo de productos. Teniendo en cuenta que estos refrescos se comercializan en latas de 330 ml, no tenemos más que observar la cantidad de azúcar que contiene por cada 100 ml para saber que la Coca Cola tendría 53 gramos de azúcar en una lata de 500 ml (35 en la de 330 ml), 35 gramos una de Pepsi (23 en la de 330 ml) y 22,5 una de Fanta (15 en la de 330 ml).
SI nos fijamos en el contenido de cafeína, las tres bebidas energéticas empatan y compartirían el primer puesto. Todas ellas contienen un escandalosa cifra de 160 mg de este alcaloide, muy por encima de los 75 mg diarios que establece la EFSA como límite mínimo para mejorar diversos procesos cognitivos, y sin que haya hasta la fecha una limitación por arriba ignorando la evidencia científica de los riesgos asociados a su consumo en elevadas cantidades. Los catálogos on line, en los tres casos, se limitan a hacer una advertencia.
Resulta más difícil comprobar la cantidad de cafeína de estas bebidas con los refrescos clásicos de cola que también la contienen a través de las webs de los distintos supermercados, puesto que en los que yo he consultado simplemente se limitan a contarnos en su etiquetado que incluye cafeína, sin especificar nada más. Sin embargo, existen otros recursos para averiguar qué cantidad de cafeína contienen refrescos como la Coca Cola y la Pepsi. La primera contiene unos 34 mg de cafeína en una lata de 330 ml y la Pepsi contiene unos 4 mg más hasta alcanzar los 38 mg.
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