La noticia se produjo el 3 de diciembre de 1967 en Ciudad del Cabo. Los protagonistas fueron el doctor Christiaan Barnard y su equipo de cirujanos, Louis Washkansky y la joven Denise Darvall. Se trata del primer trasplante de corazón de humano a humano realizado con éxito. Un hito en la historia de la medicina. La noticia salió publicada en España al día siguiente en las diferentes ediciones zonales de La Hoja del Lunes. No se desarrolló, sin embargo, hasta el día 5 de diciembre en las principales cabeceras de la época. Para este ejercicio, he elegido la noticia que en su momento publicó la La Vanguardia, entonces llamada La Vanguardia Española de Barcelona.
Responder a las siete Ws desde el punto de vista actual no difiere mucho de lo que recogió en su momento la prensa de la época. El qué y el quién es aquí fundamental, desde mi punto de vista, por tratarse de un hecho histórico que marcó la medicina. El hecho principal (el qué) es el primer trasplante de corazón de humano a humano realizado con éxito en la historia, y esto queda meridianamente claro. El quién debería convertirse aquí en quiénes. La Vanguardia nombra al director del equipo de cirujanos, el doctor Christiaan Barnard, muy avanzada ya la información, algo que yo hubiera hecho mucho antes, aunque también es lógico que se ponga en valor la labor que realizaron los 30 especialistas que participaron en las intervenciones. Pero en este quiénes del que hablamos, al igual que hace La Vanguardia, yo también englobaría al paciente que recibe el trasplante (Louis Washkansky) y a la donante, la joven de 25 años Denise Darvall. La Vanguardia añade calor humano a esta parte de la información hablando del comportamiento del padre de Denise, que además de a su hija perdió también a su mujer en el mismo accidente, y aceptó la donación no sólo de su corazón, sino también de sus riñones.
Mi respuesta al dónde y cuándo no es diferente de la que se da en los despachos de aquel mes de diciembre de 1967: el Hospital Groote Schuur de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, un domingo día 3. El cómo juega también en esta información un papel esencial. Se trata de explicar las intervenciones que se llevaron a cabo de manera sencilla para que puedan ser entendidas por todo el mundo, así como el momento en que el corazón de la joven de 25 años vuelve a latir en el pecho de un comerciante de 56.
El por qué y el para qué quedan algo difusos en la información de La Vanguardia en relación a la importancia que yo le otorgaría en mis posibles respuestas, aunque yo juego con ventaja debido a la perspectiva histórica. En el cuerpo central de la noticia no se refleja las enormes posibilidades que la operación abre para los que sufren cardiopatías. Para intentar resolver este problema, La Vanguardia dedicó una página en exclusiva a las reacciones, en las que destaca, sobre todo, el escepticismo. Es cierto que Washkansky murió poco tiempo después, pero fueron Barnard y su equipo quienes empezaron todo.
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