Ir al contenido principal

Una colosal montaña marciana

El mismo día que me ponía con este tema de las escalas del universo descubrí un tweet de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) que me pareció fascinante. El tema me sonaba, pero de una forma muy vaga, y decidí investigar y emplearlo para la realización de esta tarea.

El tweet en cuestión hace referencia al monte Olimpo de Marte. Es el mayor volcán conocido del Sistema Solar. Mide 600 kilómetros de diámetro, lo cual le otorga una superficie en su base de 283 000 km² aproximadamente. Su altitud es de 27 kilómetros. Sí es cierto que estas dimensiones pueden ser más comprensibles si las comparamos con el resto de magnitudes del cosmos. 

Sin embargo, me pareció una buena idea investigar este tema y, sobre todo, tal y como se menciona por parte de Fecyt, superponerlo sobre un mapa de la Península Ibérica para ser conscientes de su magnitud y comprobar que ocuparía más de la mitad de su superficie, como se puede comprobar en esta imagen.



Si hablamos de su altura, deberíamos pensar en tres veces el tamaño del Everest y siete veces el tamaño del Mulhacén, el pico más alto de la Península Ibérica con casi 3.500 metros. 



Para nosotros resulta difícil imaginar tales dimensiones. Un observador situado en la superficie marciana no sería capaz de ver la silueta de este monstruoso volcán, ni siquiera alejándose mucho de su base; antes de poder apreciar su forma, la curvatura del planeta ya la habría ocultado. Como mucho, se vería una pared o se confundiría con la línea del horizonte.

Tampoco veríamos sus formas desde la cima. Al mirar hacia abajo no llegaríamos a ver el final, ya que la suave pendiente llegaría hasta el horizonte. La única forma de ver esta colosal montaña es desde el espacio.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diferentes tipos de alimentos según el CAE

El Código Alimentario Español (CAE) define qué es un alimento y un nutriente y establece diferentes categorías para los distintos tipos de alimentos que existen, según la legislación española. Por lo tanto, y tal y como se nos pide en el ejercicio, veamos con ejemplos los distintos tipos de alimentos que podemos encajar según sus definiciones. Productos dietéticos y de régimen Teniendo en cuenta la definición que el CAE hace de este tipo de productos, podemos encajar en esta categoría la pasta sin gluten, destinada a satisfacer las necesidades alimentarias de personas celíacas, o unas galletas ricas en fibra. Productos sucedáneos Sin fines engañosos o fraudulentos pretenden sustituir en parte o en todo a un alimento. Podemos incluir aquí el sucedáneo de las angulas (quién no se las ha preparado alguna vez) o las hamburguesas hechas a base de ingredientes vegetales. Alimentos fundamentales Atendiendo a la clasificación que el CAE hace de este tipo de alimentos podemos...

Uso de datos de redes sociales

El incremento del uso de las redes sociales (Facebook, twitter, Instagram, etc.) en todos los ámbitos de la sociedad, así como la importancia que éstas tienen en la creación y distribución de información entre personas, invita a hacer un análisis de las mismas con el fin de obtener información relevante no sólo para las empresas, sino para la sociedad en general, como por ejemplo la Teoría de Grafos. Para la realización de este trabajo he optado por el análisis de un estudio publicado en 2018 en el que participaron dos de los autores sugeridos: Esteban Moro y Manuel Cebrián: Análisis de la desigualdad de género a través de datos publicitarios de Facebook a gran escala . Las conclusiones del estudio son claras: Allí donde hay más mujeres que hombres conectadas en Facebook suele haber una mayor igualdad de género, y asocia la desigualdad en este aspecto a los desequilibrios en otros campos como el económico, el educativo y el de la salud. Los autores señalan en sus con...

Cuando el cerebro crea la enfermedad

P., con escasos 20 años, y en sus primeros cursos de universidad, empezó a desarrollar una dolencia cutánea focalizada en el rostro. Ronchas rojas, a veces coronadas por protuberancias llenas de pus. Una afección de este tipo no es sencilla en la adolescencia, pero tampoco lo es en los primeros años de universidad. La interacción social no es fácil cuando te avergüenzas de tu aspecto. A ninguna edad. Los pasos que inició entonces P. fueron los que muchos habríamos seguido. Médico de cabecera, un primer y vago diagnóstico de Rosácea y derivación a un dermatólogo. Semanas de espera por la consulta, e idéntico diagnóstico. Sin embargo, durante todo este tiempo de espera por la consulta con el especialista, P. había desarrollado un nuevo síntoma: sentía un enorme dolor en el rostro que le impedía casi tocarse y apenas soportar una exploración médica. El dermatólogo relacionó el dolor con las ronchas y las protuberancias, recetó una crema a P. y trató de tranquilizarla explicando q...