Ir al contenido principal

Envases: activo e inteligente

Para evitar la alteración de los alimentos frescos o procesados a causa del crecimiento microbiano, la industria alimentaria ha puesto en marcha dos nuevos sistemas de envase: el activo y el inteligente. Ambos suelen confundirse, aunque presentan claras especificidades. 

El envase activo no ofrece información adicional al consumidor más allá de lo que lo haga un envase tradicional y emplea una combinación de gases o sustancias antimicrobianas que interaccionan con el alimento para aumentar su vida comercial. 

En el envase inteligente, por su parte, no ocurre lo mismo, porque proporciona al consumidor toda la información que sea posible sobre el producto que contiene. Y esto se logra a dos niveles: provocando una reacción entre el alimento y el envase, y que esta reacción modifique la etiqueta para informar al consumidor sobre el estado del producto gracias a la presencia de nanosensores.

Veamos un par de ejemplos de ambos envasados en una nueva incursión virtual por los supermercados.

En la imagen superior podemos observar un ejemplo de envasado activo. Concretamente uno que regula el entorno gaseoso del producto envasado para aumentar su vida comercial. Este tipo de envases modifican la atmósfera interior para diferenciarla del aire combinando una serie de gases inertes .

A simple vista, la imagen de esta cerveza no dice nada acerca de su envasado. Pero es uno de los pocos ejemplos que he encontrado de envasado activo en los catálogos virtuales. La siguiente imagen nos desvelará más información.


Efectivamente. Gracias a tintas termosensibles, la etiqueta de esta cerveza nos indica cuándo alcanza la temperatura ideal para su consumo con un mensaje muy sencillo: Montañas blancas, caliente; montañas azules, fría y lista para beber. Se me ha hecho especialmente complicado encontrar en los catálogos virtuales este tipo de envasado. 






Comentarios

Entradas populares de este blog

Diferentes tipos de alimentos según el CAE

El Código Alimentario Español (CAE) define qué es un alimento y un nutriente y establece diferentes categorías para los distintos tipos de alimentos que existen, según la legislación española. Por lo tanto, y tal y como se nos pide en el ejercicio, veamos con ejemplos los distintos tipos de alimentos que podemos encajar según sus definiciones. Productos dietéticos y de régimen Teniendo en cuenta la definición que el CAE hace de este tipo de productos, podemos encajar en esta categoría la pasta sin gluten, destinada a satisfacer las necesidades alimentarias de personas celíacas, o unas galletas ricas en fibra. Productos sucedáneos Sin fines engañosos o fraudulentos pretenden sustituir en parte o en todo a un alimento. Podemos incluir aquí el sucedáneo de las angulas (quién no se las ha preparado alguna vez) o las hamburguesas hechas a base de ingredientes vegetales. Alimentos fundamentales Atendiendo a la clasificación que el CAE hace de este tipo de alimentos podemos...

La peste negra, un punto de inflexión hacia el Renacimiento

En mitad de las múltiples tensiones sociales, políticas, crisis y guerras que asolaron buena parte de Europa en la que se conoce como Baja Edad Media, apareció en 1347 la más letal de todas las epidemias: la peste negra . Una enorme ola de desolación que se extendió hasta 1353 en su punto máximo. Tras de sí dejó un rastro de alrededor de 48 millones de muertos en todo el mundo, de los que al menos 25 se produjeron en nuestro continente. Un tercio de la población europea, y siempre según las estimaciones más optimistas. Un golpe demográfico del que costó cientos de años recuperarse. El triunfo de la muerte, Pieter Brueghel el Viejo Pero las consecuencias de la peste negra no fueron sólo demográficas. Son muchos los historiadores que sostienen que su aparición puso punto y final al Medievo y dio paso al Renacimiento . Este cambio se produjo por varios factores. El campo quedó despoblado, las ciudades se revitalizaron y con ellas una nueva burguesía enfrentada a la antigua no...

Corrientes de convección

Última parada. Llegamos al final de la asignatura. Hemos visto un montón de cosas, y me he dado cuenta de que soy un claro ejemplo de la necesidad de la divulgación científica. ¿Por qué? Porque sin ella no hubiera llegado hasta aquí ni de casualidad. De lo tratado hasta ahora en la asignatura ha habido un par de cosas que me han llamado especialmente la atención; una ha sido el comportamiento de la luz -tema con el que, por cierto, he metido la pata en un ejercicio anterior-, y otro han sido los movimientos de convección. La entrada al blog de Joaquín ‘Arroz y convección’ fue el detonante. Temperaturas, densidad, aire que sube y que baja. Lo que terminó por despertar toda mi curiosidad fue esto: “las celdas de convección son responsables de multitud de fenómenos meteorológicos y geológicos. De hecho algunos volcanes son algo parecido a los puntitos del arroz sólo que lo que sube es lava”. En lo de las manchas solares ya no quise ni meterme para no colapsar. Del resto, ...