Al final me he decantado por Pedro Navaja, de Rubén Blades. Durante años me tocó cubrir la sección de sucesos y tribunales del periódico para el que trabajé, y el ejercicio ha sido como una regresión. Hacía un montón de tiempo que no me ponía a redactar una noticia de este estilo, y he de reconocer que me ha costado. No es fácil el periodismo, ni el científico ni el de sucesos. Vamos a ver qué tal ha quedado.
HALLADOS LOS CUERPOS SIN VIDA DE UN HOMBRE Y UNA MUJER CON SIGNOS DE VIOLENCIA EN LA AVENIDA DEL VIEJO BARRIO
El cadáver del hombre, un conocido proxeneta llamado Pedro Navaja, presentaba una herida mortal de bala, mientras que el de ella, una prostituta de la zona, varias heridas por arma blanca
Una llamada anónima efectuada de madrugada a la Comisaría de Policía ha permitido el hallazgo hoy a primera hora de la mañana de los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer sobre la acera de la avenida del Viejo Barrio. Los cadáveres presentaban evidentes signos de violencia. Una herida mortal de bala él, y numerosas heridas por arma blanca ella. El cadáver del hombre ha sido identificado como Pedro Navaja, conocido proxeneta de la zona. Ella era una prostituta que solía trabajar en la avenida y todavía no ha podido ser identificada. Las primeras hipótesis apuntan a una agresión mutua como resultado de un ajuste de cuentas. Los investigadores buscan ahora al responsable del robo de las armas empleadas en el doble crimen.
El incidente se produjo de madrugada, con la avenida prácticamente vacía. Testigos oculares, que prefieren mantener el anonimato debido a la conflictividad del Viejo Barrio, han señalado a este periódico que fue el hombre, identificado como Pedro Navaja, quien inició la agresión, y que la mujer portaba un arma de fuego en el momento del ataque. “El hombre, puñal en mano le fue para encima a la mujer tras cruzar la avenida”, afirman. Los mismos testigos sostienen que el hombre “mientras reía el puñal le hundía sin compasión, cuando de pronto sonó un disparo como un cañón”, y el conocido proxeneta se desplomó herido de muerte sobre la acera.
Fuentes policiales han confirmado que la bala que acabó con la vida del hombre se corresponde con un calibre 38 de un revólver Smith and Wesson especial, y las heridas por arma blanca que presentaba el cadáver de la mujer son compatibles con las provocadas por un puñal. La hipótesis que manejan los investigadores no difiere de la ofrecida por los testigos, y apunta a una agresión inicial del hombre respondida por la mujer, armada con el revólver para protegerse de los peligros del Viejo Barrio y del ejercicio de la prostitución.
Las causas que han provocado este doble crimen todavía no están claras. Tanto los vecinos del Viejo Barrio como los investigadores especulan con un posible ajuste de cuentas por parte del conocido proxeneta Pedro Navaja. La negativa de la mujer a compartir las ganancias económicas derivadas del ejercicio de la prostitución en la avenida habría desencadenado el ataque, apuntan. Pedro Navaja era un viejo conocido de la policía y de los vecinos del barrio, a quien algunos describen como un hombre presumido y bien parecido, “con el tumbao que llevan los guapos al caminar”, siempre vestido con gabán, zapatillas deportivas como calzado, sombrero de ala ancha en la cabeza, gafas de sol y con un llamativo diente de oro que le gustaba exhibir cuando sonreía.
Los investigadores centran ahora todos los esfuerzos en encontrar a la persona que robó el revólver y el puñal que se emplearon en el suceso, así como el dinero que portaban encima las víctimas de la misma escena del crimen. Testigos oculares afirman que el autor del robo es un hombre que presentaba evidentes síntomas de ebriedad y que se tropezó con los cadáveres bien entrada la madrugada. Los mismos testigos relatan que esta persona, después de cometer el robo, se alejó del lugar cantando “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”, y que parecía conocer al proxeneta fallecido, a cuyo cadáver se dirigía llamándole “matón de esquina” y advirtiéndole de que “quien a hierro mata a hierro termina”.
Comentarios
Publicar un comentario