En mitad de las múltiples tensiones sociales, políticas, crisis y guerras que asolaron buena parte de Europa en la que se conoce como Baja Edad Media, apareció en 1347 la más letal de todas las epidemias: la peste negra . Una enorme ola de desolación que se extendió hasta 1353 en su punto máximo. Tras de sí dejó un rastro de alrededor de 48 millones de muertos en todo el mundo, de los que al menos 25 se produjeron en nuestro continente. Un tercio de la población europea, y siempre según las estimaciones más optimistas. Un golpe demográfico del que costó cientos de años recuperarse. El triunfo de la muerte, Pieter Brueghel el Viejo Pero las consecuencias de la peste negra no fueron sólo demográficas. Son muchos los historiadores que sostienen que su aparición puso punto y final al Medievo y dio paso al Renacimiento . Este cambio se produjo por varios factores. El campo quedó despoblado, las ciudades se revitalizaron y con ellas una nueva burguesía enfrentada a la antigua no...
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