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Análisis de plataformas de divulgación científica





El primer vistazo a la web de la agencia SINC nos hace pensar en un diseño web clásico de periódico digital generalista. Incluso con más noticias. Perfectamente estructurada, en su parte superior apreciamos la mancheta con información acerca de quiénes somos, FAQ, Licencia, contacto, mapa del sitio, RRSS y un buscador. Cómo no, la fecha y los botones de inicio de sesión y registro para acceder a zonas ‘exclusivas’.

La primera barra de menús es clara y completa, y de cada una de uno de los epígrafes, o de casi todos, se descuelga un submenú para lograr una mayor precisión en la categorización de la información. La primera barra de menú se completa con una segunda, muy interesante para el público en general, que agrupa determinadas informaciones y opinión a modo de sencillo contenedor.

La ‘arquitectura’ de la portada de la plataforma nos presenta un bloque central de informaciones, siempre con una de ellas destacada sobre las demás, e incluso presenta una columna de breves. Todo este bloque está apoyado por recursos gráficos. La parte derecha de la plataforma está reservada para convocatorias, RRSS y diversos enlaces. El diseño de las diferentes secciones no varía y conserva la uniformidad.

La navegabilidad de la plataforma es sencilla. Si bien, como crítica, es necesario un excesivo scroll para llegar al final de la página, y darse cuenta de que podemos buscar informaciones por comunidades autonónomas e incluso por países, algo que me parece muy relevante. Esto se debe a la gran cantidad de informaciones que alberga la portada de SINC.

Un vistazo a las informaciones nos indica que se actualizan de forma constante y que sus contenidos son atractivos, claros y sencillos. La redacción es excelente, los párrafos cortos, con hipertexto bien estructurado y el contenido se apoya de forma inteligente en material audiovisual de muy buena calidad. Los públicos de SINC, como ellos mismos explican, son periodistas, científicos y la sociedad en general. Apenas hay interactuación a través de la plataforma con los lectores a través de los comentarios a las noticias.


Al igual que ocurre con SINC, la página web de The Conversation recuerda a la de cualquier otro tipo de publicación digital generalista. En contraposición a la primera, ésta aparece menos abigarrada, con un mayor protagonismo del material gráfico y con títulos más grandes.
La página está bien estructurada, y sigue el mismo el modelo que la anterior, con la mancheta, RRSS y un menú con las diferentes secciones, pero sin submenús. La navegabilidad es sencilla y amable a través de una arquitectura digital sencilla y limpia. 
Las informaciones están actualizadas con titulares y contenidos atractivos, redactados de una forma sencilla y estructurados en párrafos cortos. El uso del hipertexto, aún existiendo en The Conversation, no es tan numeroso como en de SINC. Lo mismo se puede decir de los recursos audiovisuales. 
El público de The Conversartion no difiere del de SINC. Científicos, periodistas y sociedad en general. Y al igual que ocurre con SINC apenas hay interactuación con ellos a través de los comentarios a las noticias.


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