Deberíamos ser capaces de reunir en un solo párrafo las respuestas a las preguntas clave que toda información periodística ha de aclarar. Qué ha pasado, quién o quiénes son los protagonistas, dónde ha sucedido, cuándo y por qué y, en este caso, también el cómo, puesto que es una de las claves principales de la información a la que se nos remite. El párrafo, al menos el mío, quedaría redactado de la siguiente manera:
He Jiankui, un científico chino adscrito a la SUSTech (Southern University of Science and Technology of China) en la ciudad de Shenzhen, afirma haber creado los primeros bebés modificados genéticamente mediante el uso de la técnica de edición de genes conocida como CRISPR. He Jiankui, quien ha realizado el anuncio en el día de hoy a través de un video colgado en Youtube que ha tenido un impacto mundial inmediato, ha explicado que él y su equipo han mutado un gen para hacer a los bebés, dos niñas hermanas concebidas por inseminación artificial, resistentes al VIH.
A partir de aquí, el desarrollo de la noticia es muy diferente si uno se encuentra sobre el terreno, o si la sigue a distancia, desde la redacción, a miles de kilómetros. Como se nos plantea en el ejercicio, imaginemos, por lo tanto, que estamos sobre el terreno y que nuestro periódico nos pide una información completa del asunto, en la que no sólo se recoja el anuncio en sí mismo, sino que contenga también reacciones y valoraciones sobre lo que la noticia implica a nivel científico, ético y legal más allá de lo que contengan las agencias de prensa.
En primer lugar habrá que ver y volver a ver cuantas veces sea necesario el anuncio grabado en video por He Jiankui para escuchar sus explicaciones, sacar nuestras propias conclusiones y, por supuesto, tratar de ponerse en contacto con él o con su equipo. Además, hemos de estar muy atentos a todo lo que se diga desde los medios oficiales chinos a través de la Agencia China de Noticias -Xinhua-, y la televisión CCTV. Estaremos obligados también a consultar las agencias de prensa internacionales y publicaciones especializadas de referencia acerca de las reacciones que se produzcan sobre el anuncio a nivel mundial. Y hemos de saber, de forma prioritaria, qué dice la universidad para la que trabaja el científico, si esta investigación ha sido o no publicada en algún lugar y por tanto revisada por otros científicos, si ha sido autorizada y si cuenta con todos los permisos legales para llevarse a cabo y qué opina la comunidad científica china.
Una vez hemos despejado estas incógnitas, y tras una breve investigación en internet, puesto que en mi caso no tengo ni idea de biotecnología, y para otorgar a la información una ‘percha española’ podemos intentar ponernos en contacto con el investigador levantino Francis Mojica, pionero en la técnica CRISPR, para que aporte su punto de vista acerca del empleo de una técnica que él ayudó a desarrollar en un tema tan polémico como este. También llamaría al Centro Nacional de Biotecnología para poder hablar con expertos como Lluis Montoliu, por ejemplo, y a la Asociación Española de Bioética y Ética Médica para poder conocer el alcance de este anuncio y sus implicaciones científicas, éticas y legales. Esta tarea, en condiciones normales de trabajo, la deberían realizar los compañeros en la redacción central.
El acceso a determinadas fuentes viene muy marcado por el ámbito geográfico en el que te encuentras o en el que se encuentra el medio de comunicación para el que trabajas. Es decir, no será lo mismo afrontar esta noticia desde un periódico con sede en Madrid, que desde otro cuya central está en Santiago de Compostela, por ejemplo. En este último caso, y para buscar una conexión de cercanía con nuestros lectores deberíamos recurrir a expertos de nuestros centros de investigación y universidades más cercanas.
Enfrentarse a una noticia como esta implica numerosos retos y riesgos -mucho más si somos conocedores de cómo ha terminado esta historia recientemente-. El primero de todos ellos, como ya he explicado con anterioridad, es el de hacerse una buena composición de lugar sobre el anuncio en sí y sus implicaciones más inmediatas, así como tratar de explicar con claridad y sencillez en qué consiste la técnica empleada para la modificación genética de los bebés y los riesgos que de ella se derivan para su futuro estado de salud, puesto que el gen modificado impedirá que desarrollen el VIH, pero también tiene otras muchas funciones que pueden verse afectadas.
Si esa primera parte la hemos resuelto de forma correcta, nos será mucho más fácil iniciar una ronda de contactos con nuestras fuentes que nos permita contextualizar y analizar la importancia de las consecuencias del anuncio efectuado por Jiankui. Habremos de conocer no sólo el punto de vista estrictamente científico, sino también el ético y el legal, para poder ofrecerle a nuestros lectores diferentes puntos de vista con el objetivo de que puedan disponer de la mejor 'fotografía' de lo ocurrido.
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